Lo peor no es su mariconería,
su vanidad atildada en la pantalla,
su bastón de marfil, o esa antigualla
best-seller de amorosa poesía;
lo peor es tanta ramplonería,
tanta obviedad sublime y faramalla
para decir verdades de quincalla
con pelo y medio de filosofía.
Oh lírico chapero de la mala
vejez, la mala prosa, el mal hachís,
mediocridad presente hasta la hartura;
viviendo como Dios, me traes a Gala
verdades tristes como este país
chapucero hasta en su literatura.
¡Vamos!, ¡que no te gusta!. Ja, ja. Esto ha estado bueno. La verdad es que no me he leído ni un libro de él, y eso que por mi casa andan algunos. Sólo leí un cuento titulado "el mariquita", que no sé si era autobiográfico, y desde luego no era para salir corriendo al Burdel del Libro a hacerse con él. Gusta a las señoras tirando a maduras, "¡con esa lengua!, ¡con esa pluma!" (Joaquín Sabina dixit). Literatura de cotilleo en mesa camilla lo llamo, a 500 euros el kilo de libros.
ResponderEliminarEste es un viva la virgen que a veces hace gracia y la mayoría no.
¡Un abrazo!.